El que crea que un nacionalsocialista es un ultra del fútbol que va pegando palizas por ahí, que deje de leer porque sus entendederas no llegan a más. Lo digo por un tal Salas que no deja de sorprenderme al compararnos con unos hinchas violentos que luego beben cervezas al son de música inaudible. Creía que este hombre había entendido lo que es el nacionalsocialismo pero veo que no ve más allá de las ramas. Estos chavales tienen una psicopatía no del nacionalsocialismo, sino de las SS y del celo de sus leyes que sobrepasaron a la idea en sí, como ocurre con muchas mal entendidas y peor interpretadas.
El nacionalsocialismo es más que algunos cuerpos especiales y que la II Guerra Mundial. No meto en el saco a las Waffen SS, que lucharon como soldados y muy valientes, por cierto. La guerra queda aparte. Todos nos imaginamos lo que debe ser una. Horrible.
Entonces quedamos que el nacionalsocialismo existe, que somos gentes normales y que no tenemos monos en la cara.
Siempre diré que esto es difícil y me cuesta mucho trabajo, pues no escribo para el que ya es y se siente nacionalsocialista. Escribo para el que al oír esta palabra compuesta, que también podríamos decir con más acierto en castellano, socialismo nacional, se aparta de ella como alma que lleva los mass media. Y así, es incapaz de leer y mucho menos interpretar una ideología que apartando lo racial, que al final hablaré de ello, es una de las más bellas y nobles que ha dado el entendimiento humano en muchos siglos. Bella, por ir dirigida a la base social de la pirámide y noble porque también va dirigida a la base de la sociedad.
Al trabajador en sí. Y no por serlo, sino por realizarlo. Por aportar trabajo y darle el valor necesario, y no hay mejor crédito que el trabajo bien y justamente remunerado. Que un país no dependa de la banca internacional y de sus intereses. De ahí el nacional en contraposición a la/lo internacional. Y socialismo, verdadero socialismo y no en base a lo anterior y sí a su valor añadido y esto, oxímoron burdo. El trabajo es lo más importante, y es lo que vale de un hombre, y no sus deudas. Y el beneficio de la comunidad es para los trabajadores, que de ellos es el valor del país, y no su especulación y venta a las Altas Finanzas.
La mayoría somos trabajadores o pequeños y medianos empresarios. Muy mal empresario es el que paga por debajo del valor de su trabajo, malo seguramente por no ser él un buen empresario y no encontrar contratos para su empresa. Es como el mal cazador que siempre le echa la culpa al perro.
Si esta ideología en sí no se ajusta a la sociedad, no hay otra, al menos más justa en su fin.
La raza. El racismo, ahora no tiene sentido como lo plantearon hace 90 años, sino los hechos de una raza en sí. Esto fue y es, el Nuevo Orden Mundial, el sionismo, la Internacional, que mal definido quería decir globalización y capitalismo-democracia y sus mass medias. Todo esto fue lo que atacó, destruyó y ocultó al nacionalsocialismo. Y lo volvería a destruir aunque cantáramos y bailáramos el Hava Nagila en armonía con judíos pobres. Quiero decir, que no fue un problema de razas, lo fue de economía y sobre todo de finanzas. De Altas Finanzas.
Otra cosa y hay que decirlo, es que Europa si quiere ser multicultural, no será Europa. Y la nueva Europa no lo va permitir, pero esta vez no con cámaras de mass, sino con leyes justas para los europeos. En todo caso seríamos nacional-europeos.
¿Quién ha dicho miedo?
No sé qué defiendes pero, desde luego, no es nacionalsocialismo (de lo cual me alegro enormemente). Está claro que persigues justicia social pero creo que equivocas el camino. Una cosa que no entiendo (supongo que influencia de lo que hayas podido leer con respecto al nacionalsocilismo): ¿qué problema tienes con la multiculturalidad? Por otra parte, afirmar que Europa no es multicultural es bastante osado, ¿no?.
Lo cierto es que el mundo es multicultural y es normal porque los seres humanos tienden a relacionarse, a conocerse, a mezclarse, a investigar nuevas formas de vida. Esto no quiere decir que debamos dejarnos imponer una sola cultura (que es lo que sucede con la llamada globalización orquestada por los medios de comunicación al servicio de las oligarquías financieras) pero el hombre es curioso, cambiante y aprende constantemente (unos más que otros). Cuanto más nos mezclemos, más cosas tendremos en común. Es totalmente inevitable. Está en nuestra naturaleza. Tal vez ahí radique nuestra fuerza y la debilidad en luchar por mantener espacios de poder caciquiles sobre grupos reducidos de personas que permanecen divididos por diferencias que en el fondo son totalmente banales, como la raza o el trocito de Tierra donde cayeron al nacer.
Estoy de acuerdo contigo en muchas cosas. Créeme, yo lo que busco es una justicia social con sentido común y la encuentro en el nacionalsocialismo. Esta ideología no es ir matando a gente por ahí. Es la forma de un estado. Por eso te digo que se podría cambiar el nombre, por ejemplo nacional revolucionario para que no tenga connotaciones negativas. La cosas no son buenas ni malas en sí, si no el uso que se le da. El multiculturalismo está fallando en Europa por culpa de los recién llegados, que no aceptan sus normas. Ya sabes de lo que hablo.
Si la raza no tuviera sentido, esta «guerra» no sería racial, no sería una guerra de judíos contra el mundo, sino que sería una guerra de ideologías. Pero lamentablemente esta guerra la han empezado una raza que pretende destruir a otra raza (judíos contra arios), y con ello adueñarse del poder mundial. De no ser así, de no existir sentido en el tema racial, no existiría el plan Kalergi, entre otras muchas estrategias de guerra que se están aplicando silenciosamente contra el hombre blanco. Hitler abordó el tema racial porque es uno de los orígenes de esta guerra, pero la historia manipulada a distorsionado su planteamiento positivo, la preservación de nuestro legado racial, algo que se lleva intentando destruir desde la llegada del judeo-cristianismo en Europa. No hay nada malo en el racismo, como tu bien dices, un racista tampoco es un ultra de futbol que se emborracha, es algo muy distinto. Aún te queda un gran proceso de desintoxicación al marxismo cultural. Suerte.