Por José Niño
El 23 de julio de 2022, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, pronunció un discurso en el centro de Rumanía en el que criticó a los países y políticos de Europa occidental por ayudar e incitar a las oleadas migratorias masivas que dan como resultado la dilución de sus identidades nacionales. Observó que los inmigrantes no europeos se han apoderado de las ciudades de Europa occidental.
Daily News Hungría informó que Orbán dijo: “Nosotros [los húngaros] no somos una raza mixta, y tampoco queremos convertirnos en una raza mixta”.
Debido a la relativa estabilidad de Europa Central y Europa del Este en comparación con Europa Occidental, Orbán cree que las antiguas partes de Europa son el futuro de la civilización occidental a medida que Europa Occidental cae ante la migración masiva y los estilos de vida socialmente desviados.
El líder húngaro argumentó que 2030 sería un punto de inflexión para Europa y Estados Unidos porque ese sería el momento en que muchos de los problemas socioeconómicos que se gestan en esas entidades políticas llegarían a un punto crítico. En ese momento, las clases dominantes de esos países se enfrentarían a implosiones demográficas, aumento de la delincuencia y malestar económico.
Mientras se dirigía a la Universidad de Verano de Bálványos en Baile Tusnad (Tusnádfürdő), Rumania, el 23 de julio, Orbán dijo que Hungría estaba luchando contra Bruselas y las “tropas” del oligarca George Soros para “imponernos a los inmigrantes”.
Orbán cree que el mayor desafío de Hungría era cómo las muertes aún superan a los nacimientos, una perspectiva demográfica aterradora: «Nuestra situación ha mejorado, pero todavía no hay un cambio, y sin un cambio, Hungría y la cuenca de los Cárpatos tarde o temprano serán ‘repoblados’ lejos de nosotros”, proclamó. En opinión de Orban, la migración masiva ha causado divisiones dentro de Europa. “Occidente está dividido en dos”, con la mitad compuesta por países donde los europeos deben vivir con poblaciones no europeas en crecimiento. “Esos países ya no son naciones”, afirmó. “En un sentido espiritual, Occidente se ha trasladado a Europa central”, comentó. Orbán subrayó que las dos mitades de Europa están en una lucha profunda.
Ha quedado muy claro que Europa Occidental está comprometida a convertir a Hungría y otros estados recalcitrantes de Europa Central y Oriental en facsímiles de Bruselas y otras capitales multiculturales del post-Occidente.
Sin embargo, mientras Orbán, un patriota húngaro comprometido y un opositor acérrimo del multiculturalismo, permanezca en el cargo, siempre habrá una fuerte oposición a estos proyectos radicales de ingeniería social.