EL PERFIL DE LA DERECHA O LA IZQUIERDA DE PERFIL

No están todos los que deberían ser. Nos han robado, que no hurtado, una ideología. El Partido Popular (PP) tiene la gran ventaja de no ver a su derecha un partido como el FN francés. Franco hizo el milagro y un milagro le dio a Franco su tiempo, pèro esto es otra historia aunque sociológica y psíquicamente está ahí, al menos en cierto target, pero que engulle a los círculos concéntricos de la diana. España

En estos tiempos de cambio falta una ideología y quizás, sobre alguna por repetida. Pero son tiempos de clonación, de globalización y de no sacar la patita para calentarse aunque el frío esté dentro. No te dan permiso para salir. El mito de Platón y sus sombras nos la pintan demoníacas, fuera del límite que pone el miedo a ser libre. Miedo que utiliza magistralmente la globalización entendida como igualdad neonata pero una vez en el mundo, la libertdad se trocea como un sistema métrico y mental, el primero por la cualidad numérica impuesta (de ideologías) y el segundo a no pasar de cierta latitud, pues más allá no hay nada. Pero había. Y aún hay.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el PP son dos máquinas gigantes bien engrasadas que necesitan mucho combustible, les falta agilidad, velocidad y reflejos. Son como dos grúas que se necesitan para mover una carga pesada a la que luego no saben donde depositarla. El vaivén hace rozarla en las torres del homenaje donde descansan y reconfortan los maquinistas en su añorado decanso del guerrero. Los_cuatro

Podemos y Ciudadanos orbitan entre dichas torres que circumbalan la gran máquina sostenida por las dos grúas. A veces la gravedad del asunto parece hacerles precipitarse al mundo conocido, a veces cruzan este saltando chispas en las capas celestes, unas veces impactan con algún daño y otras se desintegran en el intento.

Quieren hacerse con el control de la máquina pero les falta músculo. Pero una de las fuerzas es siniestra y la otra sinicéntrica (a veces) con lo cual se quema el fuselaje al entrar en la atmósfera, al no estar la nave nivelada.

Los de dentro, los de la grúa, hacen girar y marear al gran peso que sostienen (España) por girar uno a la diestra y el otro a la izquierda, dándose un fenómeno llamado dicéntrico contrapuesto al sinicéntrico pero con los mismos resultados finales, que hace que, gires donde gires acabes absorbido por una fuerza presisamente contraria a la centrífuga, opuesta hacia afuera, implosiva y atomizada en una diana, amplia, pero engullida hacia el target marcado por la globalización normalizada y estandarizada.

España prisionera de sí misma pero a su pesar y sin conocimiento. También Europa.Europa

Falta una ideología. Siempre la han querido robar y siempre lo han conseguido. A veces por la fuerza y otras por el hurto. En estos tiempos de cambio debería renacer para grabitar y sin lastre, las fuerzas se dirijan a un punto fijo, común, diverso en su conjunto pero con rumbo al bien común.

Sin izquierdas, derechas ni círculos concéntricos. Un ecuador sin perfiles y un perfil sin límites, políticamente incorrecto, como el interior de los individuos, que no siempre coincide con el centro y en el centro está la similitud, no la igualdad, la ingrabedad, no la fuerza, la ley, no la justicia, el poder, no la legitimidad.

Y todos forman un centro, un círculo con cuatro vértices y cuando rodeas el cuadrado a todos los ves de perfil. Ninguno de frente, y el perfil es estético, pero estático no es ético (en política).

G.R-M.

 

LA IZQUIERDA HA MUERTO…

…Pero no el socialismo, y menos el nacionalismo. Pero el nacionalismo que une, no el que fracciona. El nacionalismo europeo es necesario por fuerza mayor, no una unión falsaria como los políticos que nos representan. Y un necesario y verdadero socialismo que la ciudadanía europea (antes pueblo) necesita.Imagen

Y digo que la izquierda ha muerto porque se ha suicidado ella sola. No representan más que a sus propios afiliados con un programa del siglo XIX que si bien fue necesario para una justa convivencia y un mínimo bienestar, ya no tiene sentido porque los males del futuro vienen por otro lado y hay que ser prácticos. Ya no existe una lucha de clases como antaño, pues antes, si eras de una clase era casi imposible que saltaras a la siguiente, y ahora los obreros quieren y es legítimo que quieran ser, esa casi ya desaparecida clase media, de la que casi todos éramos partícipes y en realidad casi nadie se sentía a gusto por ser una clase intermedia, y todos miraban y querían alcanzar la burguesía. Y ésta, como siempre, su virtud y decadencia fue, vivir decimonónicamente en el siglo XVIII (virtud, se adelantó a su tiempo) y como en el siglo XXI (defecto, está desfasada).Imagen

¿A quién defiende ya la izquierda? Sino apartar un poco más de presupuesto para justificar y ensuciar lo que es la justicia social y solidaridad, que en la derecha era caridad. Ni lo uno ni lo otro. Una persona de cuarenta años y sana, lo que tiene que tener es trabajo y justamente remunerado. La justicia social es para los indefensos. Y esta no faltará con trabajo.

Esa clase media que desaparecerá si el capitalismo liberal democrático sigue guiando nuestro futuro. Y yo vengo a reivindicar a esa CLASE MEDIA trabajadora y amplia como un abanico pero inmensamente mayor en cantidad, y visto lo que hay, en calidad. Y como somos más, nosotros deberíamos mandar. Y no mandamos. ¿Entonces quien manda? Las Altas Finanzas mandan. Y esto con gobiernos pseudo-socialistas, derecha liberal, social-demócratas y demás ralea que nos ningunea.

ImagenY nada de radicalismos ni ensoñaciones milenarias ni ascetismo. Habrá que convivir con países capitalistas, tardocomunistas y toda clase de problemas internacionales, por eso hay que pensar en global y actuar en local. De ahí la validez del nacionalismo. Este a nadie ha de hacer daño y sí beneficios a los ocupantes de su casa. Un nacionalismo unificador, rara avis un terris y novedoso.

Por tanto, una nueva clase de hacer política nos ha de servir a nosotros, a los habitantes, a los consumidores (en el buen sentido), en definitiva, donde vivimos y para nos.

Social y nacional. De momento en una vertiente europea. La clase media ha de despertar. Quítale al paupérrimo un mendrugo de pan, verás cómo te suelta una bofetada. Quítale al rico Imagenun trozo de pan, verás cómo te muerde. Quítale una casa a un clasemedia, verás como marcha cabizbajo.

Vamos a darle una lección a estos vampiros de ilusiones. Europa será social y nacional, si no, será la Europa de otros, no la tuya, ni la mía. Una evolución a bajas revoluciones.

Que quede claro que la derecha también ha muerto. Murió dando vueltas sobre sí misma, como una campana que rompió el yugo que la aguantaba.

ImagenG.R-M.