Alexander Dugin confunde o lo han hecho confundir a propósito (y lo han conseguido) meter en el saco de sus «enemigos» al Nacional Socialismo (Socialismo Nacional) con la neblina del nombre «neonazis» sobre todo y por todo en el conflicto de Donbáss. Ahí la confusión. Las ramas impiden ver el bosque. Y el bosque lo riega alguien del Pantano: Soros. Judío, ¿y este apoya a los nazis (neos)? Unos compañeros de cama al menos sospechosos. Compañeros sí, pero no hay Nacional Socialismo por medio, es un ardid de conveniencia falsificado. Esto es, avivar el conflicto colocando actores que se deberían odiar atrayendo a la cercana Historia que guardan las naciones en recuerdos que el tiempo aún no ha curado, pero desfasados por la urgencia del cambio de los tiempos en que vivimos. Quiero decir, enfrentamiento Alemania-Rusia (II GM), Ucrania-Rusia (nazis contra soviéticos). El subconsciente existe, y tanto. Soros y el Pantano consiguen con esto un doble juego, al que ha entrado Dugin. Dugin está más cerca del Socialismo Nacional de lo que el cree, y viceversa. El verdadero, el SN que no está tergiversado por el Pantano. Yo apoyo a Dugin, pero soy consciente del error incrustado para hacer daño a ambas partes. Soros mata a dos pájaros de un tiro. A Dugin por «atacar» a la Europa «empantanada» y a los verdaderos Socialistas Nacionales, que aunque dicen ser la «vanguardia» de la lucha contra la Rusia neozarista de Putin, aprovechan (ellos solitos lo hacen) para dar una imagen de lo que no es un Socialista Nacional serio: una especie de ogro asesino sin piedad. ¿Quién gana con esto? Soros y el Pantano. ¿Quién pierde? Dugin y su cuarta teoría política, a la que me sumo. Y soy Socialista Nacional.
Aquí dejo la parte que comporta este escrito del artículo de Dugin:
Hoy en día el Pantano también tiene instrumentos extremos a los que está recurriendo cada vez más. Estos elementos extremos del globalismo transnacional y liberal son:
• Los extremistas de izquierda, anarquistas y ultra-liberales que desafían cualquier forma de orden,
• Los extremistas islámicos de todas las tendencias (en primer lugar, wahhabís y salafistas),
• Grupos chovinistas neonazis de xenófobos perversos.
G.R-M.
por Alexander Dugin – El papel de la sexta columna La estructura del mundo de hoy es simple. Hay un – sigue siendo uno – polo dominante: el pantano, la élite globalista, el núcleo transnacional liberal. Actúa a través de: 1. Las redes liberales y de izquierda (en política, economía, cultura, tecnología, educación, arte). 2. […]
a través de La hegemonía y el ataque terrorista en San Petersburgo — La Cuarta Teoría Política (4TPes)