LA SOCIAL SOBERANÍA (SON LAS PALABRAS…)

images (17)El plan era fecundo. Hay habitantes del planeta que no han tenido una nación física, geográfica, pero siempre espiritual. Tan fuerte eran las enseñanzas y las tradiciones que el más ateo, entendía y apadrinaba “el libro”. Un pueblo fiel a sí mismo, sin un territorio que defender, vivían en prácticamente todos los países del mundo.images (16)

Pero Europa y su espejo los Estados Unidos de América eran sus peores enemigos, pero su fuerza y sus ganas de apoderarse con lo que les habían dejado despectivamente manejar, el dinero, conquistarían a esta, ya con poca conciencia, pero sí un territorio natural.

¿Pero para qué necesitaban fronteras? Ellos eran ciudadanos del mundo y el dinero habla el mismo idioma en todos los estados del planeta y el oro pesa igual.images (11)

images (9)Entonces crean la Internacional Socialista, el comunismo, en un principio para que Alemania sea la primera nación en saborear el experimento. Por otro lado el capitalismo, las finanzas internacionales, están hechas, si no creadas por ellos a la medida del sombrero que les cae hacia su lado. El bueno según ellos.

La globalización es otro paso más de su poder, un agua donde aún con fronteras, nadan como tiburones bajo las redes. Pero esto es después.images (18)

Nace en Alemania, por y con unas condiciones ya conocidas un socialismo nacional (la traducción al castellano, nacional socialismo es un error muy bien aprovechado), dos palabras que en sí, es el futuro de cualquier nación que quiera ser soberana y social.

Esto es lo que no quería la masonería judía, el sionismo. Ninguna nación soberana. Manejando el dinero y jugando con el, es imposible plegarse a una idea de nación. Sólo images (5)palabras, sólo significados amplios, incapaz de cerrar un territorio.

El socialismo nacional no es más que un socialismo soberano. Tan sólo eso, y es mucho. Hitler paga la deuda pero no se endeuda de la manera que los judíos quieren y permuta el patrón oro (que en realidad no dejará de existir) por el patrón trabajo. El dinero vale lo que el sudor de un campesino o el trabajo de un arquitecto. No más, y no menos.images (2)

Revoluciona el sistema, bastante más que la bolchevique (donde el 90 por ciento de sus 100 principales cabecillas eran hebreos) y la prueba está que no se la destruye. A los rusos blancos no se les prestó la ayuda necesaria, no quisieron ser “los aliados” contra Rusia. Les daba igual, si allí iba a haber un banco nacional con la marca oro, no había peligro.images (10)

A la Alemania de Hitler había que destruirla, borrarla del mapa. Y empezaron en 1933, seis años antes de los primeros tiros. “La Nación de Judea, declara la guerra a Alemania”.

Los judíos, que estaban o bien en los gobiernos de los aliados, o bien en sus altas finanzas decidieron borrar del mapa al único país soberano que quiso ser él mismo y guiarse por el camino que deseaban seguir.

Pero grandes enemigos se encontraron por el camino y el camino sigue: la globalización.images (3)

Y la palabra del “libro” manda.

Esta es la triste historia comprimida, casi con símbolos de la destrucción de la Alemania Soberana, Socialista y Nacional.images

¿Otro ejemplo, otro tiempo? Sadam Husein quería cambiar petróleo por euros. Ni armas químicas, ni absolutamente nada que ver con el 11-S. ¿Entonces? Quería ser más soberano, dejaba atrás el “patrón dólar”. Las mentiras fueron más toscas y menos quirúrgicas. E Israel se quitaba de en medio un enemigo potencial.images (12)

images (10)Con Alemania las mentiras fueron las más altas jamás realizadas en lo que llevamos de vida. Pero se sabrá la verdad. Pero el daño ya está hecho, al igual que con Irak, Libia, Siria, Rusia, etc, etc…

G.R-M

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