Vacunación Covid y Turbo-Cancer. “Múltiples Tumores en Múltiples Órganos”. Dra. Ute Kruger

Por Etana Hecht / Clown World – Honk 

Nota del autor: Esto está escrito en honor a una querida amiga de la familia que superó su cáncer reciente con gran éxito.

Odio el título de esta publicación, pero no había otro título para esta publicación. Estamos en el punto en el que la información llega rápido y furiosamente, y aunque eso nos ayuda a llegar a ese punto de inflexión por el que todos estamos trabajando, viene con mucho dolor y sufrimiento.

Jefe de Patología

La Dra. Ute Kruger es investigadora y médica principal en la Universidad de Lunds en Suecia. Ella es la ex Jefa de Patología, un campo en el que ha trabajado durante los últimos 25 años, con una especialidad en diagnóstico de cáncer de mama durante los últimos 18 años. Ha estudiado miles de autopsias y muestras de cáncer de mama. Está extremadamente familiarizada con la industria y la edad del paciente, el tamaño del tumor y el grado de malignidad están dentro de su campo de especialización y han tenido un ritmo natural a lo largo de su carrera. Ese ritmo natural se detuvo en 2021 una vez que comenzó el lanzamiento de la vacuna.

Doctors for Covid Ethics publicó una entrevista con ella en la que compartió sus preocupaciones sobre las características inusuales que han aparecido en las muestras del año pasado.

  • Edad : las edades promedio de las muestras que recibió se redujeron, con un aumento en el número de muestras de personas de entre 30 y 50 años.
  • Tamaño : solía ser inusual que el Dr. Kruger encontrara un tumor de 3 cm de tamaño. En este nuevo entorno, ve regularmente tumores de 4 cm, 8 cm, 10 cm y, ocasionalmente, 12 cm. En una anécdota impactante, hace 2 semanas encontró un tumor de 16 cm que ocupaba toda una mama.
  • Tumores múltiples : el Dr. Kruger ha comenzado a ver más casos de tumores múltiples que crecen en el mismo paciente, a veces incluso en ambos senos. Tuvo 3 casos en 3 semanas de pacientes que tenían tumores que crecían en múltiples órganos. Uno tenía tumores en la mama, el páncreas y los pulmones a los pocos meses de recibir la vacuna.
  • Recurrencia : ha habido un aumento en los pacientes que han estado en remisión de su cáncer durante muchos años, y de repente presentan una recurrencia agresiva de su cáncer poco después de la vacunación.

Hablar

La Dra. Kruger inicialmente pensó que estos turbocánceres, como ella los llama, se debían a citas médicas retrasadas por los confinamientos por el covid, pero ese período ya pasó hace mucho tiempo y los tumores siguen creciendo de manera agresiva y en pacientes más jóvenes. Informó algunos de estos casos a la FDA, y aunque algunos altos mandos inicialmente acordaron reunirse con ella, cancelaron la reunión sin explicación al día siguiente y enviaron a un agente telefónico para tomar su informe.

Hace seis meses, la Dra. Kruger apareció en un panel en Alemania para presentar su teoría de que la vacunación está causando tumores agresivos, y pidió ayuda a los médicos en esa cumbre para recopilar datos. Desafortunadamente, pocos de ellos han estado dispuestos a recopilar esos datos y compartirlos con ella.

Autopsias

Parte del tiempo de la Dra. Kruger se dedica a las autopsias, y llamó la atención sobre numerosas anomalías preocupantes.

  1. Un hombre de 60 años tenía múltiples enfermedades malignas. Recibió 2 dosis de la vacuna Covid durante la quimioterapia y luego desarrolló el Síndrome de Guillain Barre. Encontró inflamación en la médula espinal, el cerebro y los vasos sanguíneos.
  2. Una mujer de 80 años quedó paralizada un mes después de la vacunación. La Dra. Kruger encontró una hemorragia en la médula espinal cerca del cuello, algo que nunca antes había visto. Bajo el microscopio, vio inflamación en el vaso que provocó la ruptura y el sangrado. También encontró inflamación en los músculos del corazón, que es miocarditis.
  3. El Dr. Kruger fue llamado para resolver una disputa entre la familia de una persona fallecida y los médicos que firmaron la autopsia. La familia y su médico creían que la muerte fue el resultado de la vacuna Covid, pero los que realizaron la autopsia no encontraron ningún hallazgo que respaldara eso y no vincularon la muerte con la vacuna. Cuando la Dra. Kruger realizó su propia autopsia, encontró evidencia de miocarditis y vasculitis, inflamación de los vasos sanguíneos en los pulmones. La autopsia original no detectó esas señales o no las buscó, y la familia estaba en lo correcto. La Dra. Kruger compartió su opinión, apoyada por otro patólogo de alto nivel de Alemania, de que la muerte se debió a la vacuna contra el covid.

El Dr. Kruger describió 3 problemas principales con la forma en que actualmente se realizan las autopsias en la práctica:

  1. La información del paciente es descuidada. El Dr. Kruger personalmente tuvo varios casos en los que los médicos habían escrito que el paciente no estaba vacunado para la autopsia, cuando en realidad en sus expedientes médicos estaba documentado que estaba vacunado contra el Covid.
  2. La autopsia típica no realiza exámenes lo suficientemente profundos como para diagnosticar la causa raíz de ciertos problemas médicos. No realizan pruebas histopatológicas rigurosas de los tejidos en los que es probable que se manifieste el daño de la vacuna, pero que son necesarias para detectar marcadores de lesión inducida por la vacuna, como infiltrados inmunológicos o proteínas en pico en los tejidos del miocardio. El Dr. Kruger realizó exámenes más completos y encontró miocarditis e inflamaciones que no se detectaron en la autopsia original.
  3. Hay una falta de experiencia en la evaluación de estos hallazgos y una falta de deseo de contextualizar adecuadamente los casos. Además, la mayoría de los médicos de autopsias no informan los casos a la FDA.

Si bien el testimonio de la Dra. Kruger es anecdótico por naturaleza, como patóloga de alto nivel durante muchos años, sus preocupaciones deben tomarse muy en serio e investigarse más a fondo. Por supuesto, eso requeriría un sistema de regulación honesto que parece estar muy ausente en estos días.

“Estoy viendo cómo matan a la gente”

La Dra. Kruger afirmó que ella ve la vacunación como un desencadenante de tumores de rápido crecimiento y enfermedades autoinmunes. Está viendo mucha inflamación junto con tumores y, por supuesto, no es solo cáncer de mama. Muchos otros patólogos le han informado al Dr. Kruger que están viendo un aumento en los cánceres, cánceres en múltiples órganos y cánceres raros.

Terminó diciendo “Estudié medicina porque quería ayudar a la gente. Pero ahora siento que estoy viendo cómo matan a la gente y no puedo hacer nada”.

El primer paso para resolver cualquier problema es reconocer que existe un problema. Tenemos un gran problema, y ​​para empezar a resolverlo hay que reconocerlo. Es hora de comenzar a presionar a los médicos para que hablen. Cualquier médico que sea lo suficientemente consciente como para comprender que algo anda mal debe comenzar a abordar el problema. Una motivación adicional puede ser la presión de saber que todo está a punto de estallar y no quieren estar parados en el lado equivocado de la línea cuando suceda.

Fuente: https://www.globalresearch.ca/turbo-cancer-we-have-problem/5789172

Cómo la gripe se convirtió en COVID

Cuando empezamos a saber de la “nueva enfermedad” supuestamente producida por el nuevo virus chino Sars-CoV-2, en el invierno 2019-20, apenas sabíamos que era una neumonía intersticial bilateral. Luego supimos que había enfermos que fallecían por un síndrome inflamatorio hiperagudo o “Tormenta de Citoquinas” y finalmente, cuando desoyendo las recomendaciones de la OMS un grupo de patólogos italianos empezó a hacer autopsias supimos que los endotelios de diversos vasos sanguíneos, incluidas arterias, estaban dañados, con microtrombos y en ellos se producía acúmulo de NETs (trampas o redes de cromatina de neutrófilos apoptóticos).

A partir de entonces y aunque se ha estado repitiendo reiterativamente por el oficialismo y los mass media que estábamos inmersos en supuestos rebrotes y “sucesivas olas” de covid-19, la clínica y fisiopatología de la citada covid no tenía nada que ver con la epidemia primaveral de 2020, que se produjo de forma cuasi sincrónica, en muchos países del viejo mundo. Durante el verano de 2020 apenas catarros y asintomáticos: casos PCR positivo y en el otoño-invierno, además, alguna neumonía…hasta que llegaron las vacunas covid y entonces “surgieron las variantes” del virus: la británica y sudafricana apenas empezaron las inoculaciones. La delta (que ya no convenía llamarla con nombre de un país) con las segundas dosis y ahora la omicron coincidiendo con la tercera. Y esto no es pura coincidencia puesto que según el estudio titulado “Mecanismos de la evolución del SARS-CoV-2 que revelan mutaciones resistentes a las vacunas en Europa y América” las variantes se dan justamente en los países con una mayor tasa de vacunación covid.

En el otoño-invierno de 2020: año en que desapareció la gripe en toda Europa, la patóloga de la Universidad de Ulm, Dra. Schmied, utilizando fotos hechas con microscopio electrónico del lavado bronquial de pacientes con Covid y haciendo posteriormente un cultivo celular, encuentra sólo en pacientes inmunodeprimidos con sintomatología pulmonar, algunas partículas virales, de las cuales las menos son coronavirus. Sobre todo encuentra estafilococos, estreptococos, adenovirus y muy frecuentemente, Borrelia, y las Borrelias sabemos que aparecen en inmunosupresión.

Si la covid-19 fuera una enfermedad, tal y como se describe en nosología médica, todos los enfermos y en todas las estaciones, presentarían el mismo cuadro clínico con muy poca variación pero puesto que, como sabemos, se da tanta variabilidad de síntomas, covid-19 no es una nueva enfermedad sino un síndrome que cursa como una complicación de la gripe ( o de las vacunas covid) y que se caracteriza por una alteración o desregulación de la inmunidad innata.

¿En qué consiste esta desregulación?

Hasta el presente no se ha demostrado científicamente que el síndrome covid esté producido inequívocamente o exclusivamente por el virus SARS-CoV-2, ya que la manera de diagnosticarlo es mediante test PCR autorizados por la vía de emergencia, en cuyo prospecto pone claramente que no son adecuados para diagnóstico clínico y que, como sabemos, pueden dar falsos positivos a otros virus relacionados con síndromes gripales.

Es absurdo decir que un mismo virus puede producir cuadros clínicos tan diversos como la ausencia de síntomas, el resfriado leve, la neumonía intersticial bilateral y la vasculitis multiorgánica con tormenta de citoquinas aguda y mortal. Si se producen estas enormes diferencias clínicas es debido al paciente, a su estado inmunológico, no al virus. Por lo tanto urge estudiar qué determina dicho estado inmune. Además el cuadro clínico de covid grave, caracterizado principalmente por la neumonía inflamatoria aparece a partir de los siete u ocho días de evolución de un cuadro gripal, es decir, cuando ya no hay en el organismo virus activos, aunque el test PCR siga siendo positivo y esto ha sido demostrado inequívocamente mediante cultivo viral.

El estallido inflamatorio que se produjo en la primavera de 2020 se correlaciona inmunológicamente con un síndrome de ADE o enfermedad aumentada por vacuna y hay que destacar que ADE también puede ser producido o facilitado por el antígeno HA (hemaglutinina) de las vacunas antigripales, que se ha demostrado reacciona de forma cruzada con la proteína espiga de los coronavirus. Es muy significativo que en 2019 se introdujeron, tanto en China como en Europa, nuevas vacunas antigripales de cultivo celular que contenían cepas de coronavirus, teóricamente no replicantes, como ha sido reconocido por la OMS.

Por otra parte, en diversos estudios inmunológicos se han encontrado autoanticuerpos dirigidos contra diferentes proteínas inmunes, entre ellas el interferón (imprescindible para el control de la proliferación viral) y que son mucho más frecuentes en personas que desarrollan covid grave o lo que se ha venido a llamar “covid persistente”

Además, la producción mantenida de anticuerpos contra antígenos víricos que son compatibles con antígenos expresados por retrovirus endógenos, puede dar lugar a fenómenos autoinmunes o al mantenimiento de un perfil inflamatorio crónico de bajo grado que favorezca el ADE o síndromes similares como el Síndrome hemofagocítico, es decir cuadros clínicos de inmunodeficiencia hiperinflamatoria.

En las autopsias de fallecidos por covid se ha visto que la patogenia afecta esencialmente a los vasos sanguíneos, pues la covid grave es básicamente una vasculitis autoinmune y esta vasculitis puede ser igualmente producida por la proteína espiga que las mal llamadas vacunas génicas covid obligarán a nuestras células a producir.

En conclusión, la supuesta epidemia de covid, en caso de haber sido desencadenada (no causada: lo cual es muy relevante desde el punto de vista epidemiológico) por un hipotético virus SARS-CoV-2 del que ningún organismo oficial tiene cultivos ni referencia, podría haber terminado hace mucho tiempo si se la hubiera dejado seguir su evolución natural pero, como demostraremos en otra ocasión, está siendo mantenida artificialmente por los fármacos génicos que se hacen llamar vacunas anticovid.

María José Martínez Albarracín
(Visto en https://elcorreodeespana.com/)

Fuente: http://astillasderealidad2.blogspot.com/2022/01/como-la-gripe-se-convirtio-en-covid.html