Después de lo acaecido y lo que se verterá en una vasija asiria, no está mal algún pensamiento en frío, que no es más que lo que llevamos diciendo unos cuantos desde hace tiempo. Tan frío como el material que contiene un artefacto explosivo antes de estallar.
Hay una diferencia extensa y quizá no visible entre Al-Qaeda y Daesh (Estado Islámico) que es importante reproducir. La hacen actuar dos fuerzas que aún complementarias, son diametralmente opuestas en sus principios y por tanto imprescindible para entender y atajar problemas que atienden al principio que nos atenaza y desea nuestro fin en contrapocisión a su nacimiento.
El principio que movía a Al-Qaeda era el resentimiento, que se puede autoaplacar con un acto en sí. A Daesh lo mueve el idealismo. Esta última frase de veinticuatro palabras es clave e irreverentemente importante para entenderlos y ¿combatirlos?
¿Y cómo se combate un idealismo? Con otro idealismo. ¿Y de qué vasija mágica saca Europa esa palabra que sólo existe en nuestro territorio en los diccionarios? Una palabra muerta para nosotros con un significado vivo, que incluso reposa en el futuro, tanta es la fuerza del hecho en sí, más que la palabra escrita, la que mueve a un cerebro y por tanto a un cuerpo.
El idealismo es más que una fuerza política y religiosa unidas, sumadas no hacen a aquel, siquiera con la fe se puede comparar y si esta la sumas a las otras dos tampoco sale la ecuación. Al Estado Islámico (Daesh) lo mueven los idealistas que lo componen y el idealismo va unido a la inteligencia, que no al resentimiento, de ahí la peligrocidad del producto que beberemos en recipiente made in Europe.
Escribir sobre el pasado me gusta, pero aquí hay que apostar. También es fácil equivocarse en estas jugadas, pero no se trata de acertar sino de proponer, prevenir y actuar.
Si Europa va a estar en guerra, en toda lucha ha habido voluntarios. A parte del ejército convencional, debería Europa crear una fuerza para el terreno de voluntarios europeos con una ideología totalmente opuesta al Daesh y por tanto querer ofrecer sus vidas luchando contra nuestro enemigo. Legal y aprobada por la Unión Europea. A quien le corresponda.
Al igual que ellos, unos meses de preparación, idealismo y al terreno. También al igual que ellos con sueldo, bien para el que vuelva, si no, para su familia, sobre todo ascendente, pues irán… ¿solteros?.
Es muy fácil, propongo idealismo contra idealismo, pero ¿Cuánto tiempo hace que se cortó ese grifo en Europa?
Se que esto suena anacrónico, pero no somos nosotros lo que decidimos lo que nos quiera que nos pase, son ellos los que van por delante y nos hacen bailar al son de su armamento, que no es otro que ese idealismo y las ideas se quedan para largo tiempo.
Por cierto, le pido una reflexión al Señor Don Pablo Iglesias: ante un europeo cristiano y otro europeo racionalista, nihilista, ateo, bohemio y burgués, ¿a quén degollaría antes un terrorista del Daesh? No cabe duda que al segundo, por ser el último producto de la Europa que odian. El primero también pasaría por el hierro, pero lo respetarían en el fondo por tener fe en un dios. Así que déjate de buenismo porque es posible que vayan a por vosotros antes que a las Iglesias (templos).
Como ocurrió con la Sala Bataclan en París, que no era precisamente una basílica cristiana. (Esto lo digo con todos los respetos pero quiero que se me entienda bien).
No hablo en nombre de ninguna religión, ni idea política. Hablo sólo como occidental y europeo. Tampoco nací en el mejor de los lugares ni en el mejor tiempo que ha tocado vivir pero donde nací no lo elegí yo, pero sí elijo lo que me ha tocado defender.
G.R-M.