
Por Gary D. Barnett, Lew Rockwell :
“Y, sin embargo, tenemos lo que pretende, o profesa, o se afirma que es un contrato, la Constitución, hecha hace ochenta años, por hombres que ahora están todos muertos, y que nunca tuvieron ningún poder para obligarnos, pero que (es no obstante, ha vinculado a tres generaciones de hombres, que consisten en muchos millones, y que (se afirma) vinculará a todos los millones que están por venir; pero que nadie jamás firmó, selló, entregó, atestiguó o reconoció; y que pocas personas, en comparación con el número total de las que se afirma que están obligadas por él, han leído o incluso visto, o leerán o verán alguna vez”.
~ Lysander Spooner, Sin traición: la constitución de la no autoridad
La idea misma de cualquier ‘contrato social’ para cualquier grupo grande de individuos es una estupidez a primera vista. Es imposible saber con certeza si se considera la libertad, y por eso las constituciones (‘contratos sociales’) que supuestamente requieren el consentimiento individual explícito o ‘tácito’, ninguno de los cuales es válido en este contexto, son completamente inútiles, y solo engaño del estado. Los contratos sociales requieren que se renuncie a algunas o la mayoría de las libertades, y que se acepte la sumisión a la falsa autoridad de un gobernante o clase dominante por el ‘bien común’. Esto generalmente se basa solo en una ‘decisión’ mayoritaria, o no, debido a la naturaleza corrupta y malvada de la votación, con el fin de obtener protección solo para aquellos derechos que se consideran restantes y respaldados por el estado en el contrato falso. En otras palabras, los derechos naturales se eliminan en favor de los derechos ‘legales’ creados y administrados por el estado con el único propósito de ganar dinero y controlar a las masas. Esto sólo puede significar que todos los derechos naturales están prohibidos y son inexistentes en esta mentira llamada contrato social.
El supuesto punto de partida para la creación del contrato social en teoría es examinar la condición humana en ausencia de un orden político. A partir de aquí, los partidarios del contrato social buscarían (asumirían) argumentar que los individuos ‘racionales’ renunciarían voluntariamente a su libertad natural a favor del consentimiento a un sistema gobernante (político) gubernamental. El enfoque de Thomas Hobbes sobre la circunstancia del “estado de naturaleza” y los contratos sociales hablaba de su deseo de ver a la humanidad gobernada por documentos falsificados que traspasaban el poder del individuo al estado. Hobbes dijo que en un estado de naturaleza, o libertad del individuo, sería una situación horrible en la que todos tendrían derechos ilimitados para saquear, saquear, violar y asesinar, y el resultado sería una guerra interminable de todos contra todos. Su solución a sus afirmaciones inventadas, era que todos establecieran lo que él llamó “sociedad civil” a través de un contrato social para ganar seguridad renunciando a los derechos naturales y aceptando un soberano absoluto compuesto por un hombre (rey) o una asamblea de hombres (oligarquía). Vio el gobierno absoluto como la única opción.
El significado del término “contrato” en su forma más básica, es un acuerdo entre dos o más partes que define los términos de un intercambio. Las cinco características principales para que cualquier contrato sea válido son:
1) Una oferta y términos: Una parte hace una oferta a otra, que incluye una descripción de los términos que la parte que ofrece hace a la otra, que está legalmente obligada a cumplir.
2) La aceptación de una oferta es necesaria para que cualquier contrato sea válido.
3) Para que cualquier contrato sea válido, cada individuo involucrado debe saber,
comprender y entender completamente el acuerdo completo y cada obligación asociada con dicho contrato.
4) Es necesario algún tipo de contraprestación (algo de valor) para que un contrato sea legalmente válido. Cualquier contraprestación tiene que ser legal, ya que la contraprestación o actividad ilegal anula el contrato.
5) Todas las partes involucradas en cualquier contrato deben celebrar este contrato con la clara intención de establecer un acuerdo formal y aceptar todos los términos como legalmente vinculantes.
Con esto en mente, intente, si puede, comprender la idea de un contrato mágico, completamente sin firmar y legalmente no aceptado por ninguna de las partes, sin una descripción completa de los términos exactos a seguir. Tenga en cuenta que este contrato debe ser completamente entendido por todos y cada uno de los involucrados, y que alguna forma de consideración legal debe estar presente y aceptada por cada parte que acepta este documento. Este contrato para ser válido debe establecerse con intención clara y con la aceptación de todos y cada uno de los términos como vinculantes para todas las partes.
Fuente: https://www.sgtreport.com/2023/01/social-contract-theory-idiocy-what-contract/