EL LENGUAJE DE «OCCIDENTE» (RUNAS)

wotan Vengo a traer una tesis donde el mundo académico de la Historia Antigua tiene una gran pereza en adoptar cualquier cambio en la estructura mental (hay muchos hallazgos nuevos que hacen cambiar de parecer y los habrá) en que se hayan imbuidos, fuerzan la entrada de nuevas formas de entender cómo la civilización europea no es como la cuentan.

Pequeños detalles pero que son grandes fallas que no hacen entender la verdad de nuestra civilización y no cambia el todo de Europa pero dando un rodeo incomprensible, le dan a «oriente» una medalla que no se merece simplemente por no haber llegadeo a la meta en esta competición.

Si se mantiene que la «lucha» de la humanidad antigua, y no tanto, es una partida entre la raza semítica y la indoeuropea, aria o nórdica, aquella metida en lo que nos respecta con calzador, siempre gana triunfos que no le pertenecen en aras de un «occidente» donde la infravalorada Thule, hiperbóreos, pueblos del norte o del mar Thuleson fábulas inventadas por los mismos descendientes y de sus enemigos los semitas. Esto no tiene sentido. Unos enemigos nunca pueden coincidir con sus contrarios en una «historia» inventada bien para elevar a un pueblo o para destruirlo mediante el recuerdo de sus azañas. O unos u otros, pero no ambos a la vez. Sería un sinsentido.

Europa no es orientalizada en absoluto en el II milenio antes de Cristo, en todo caso sería «occidentalizada» y crean las bases para lo que es la Europa de hoy en día. Pero los académicos, ridiculizan incluso a sus colegas, a los que se les ha ocurrido alguna vez, algo que hasta un niño de doce años podría al menos preguntarse que casi todo, fue al revés de como lo cuentan (ahora con internet se puede llegar a muchos documentos antiguos) para colgarle un premio al que no participó en dicho juego. A lo más serían árbitros, pero no jugadores.

Más extraño aún, cuando los propios occidentales, precisamente se ponen la indumentaria de juez y manipulan la lid contra ellos mismos por ser políticamente incorrecto siempre impulsado por una fuerza semítica (y judaica) que vino muy temprano a Europa con el cristianismo. Juez de línea o cuarto árbitro en la cancha y destructor y tejedora de velos semi-opacos para confundir (por miedo a que se idealice alguna ideología que ellos no quieren que aparezca en Europa, aunque se lleva en la sangre) el inicio de nuestra civilización y darle el podium al que no llegó primero.

No voy a juzgar si Jürgen Spanuth encontró Thule allá por el mar del norte pero sí meHelgoland guiaré de su espléndido trabajo por demostrarlo en su «La Atlántida«. El fin es el mismo, pero yo dejo a un lado este tema para fijarme en su estudio para sacar paralelamente una tesis pareja en el fondo y en la forma, aunque como digo, deformada con nocturnidad y alevosía. este autor dice:

«Las expediciones militares de los atlantes, igual que ocurre con los cataclismos naturales y las catástrofes mencionadas por Platón, se han considerado sin más como del dominio de la fábula. Incluso los eruditos que llegan a admitir que dentro del relato de Platón «hay algún atisbo de verdad», como Adolf Schulten y Wilhelm Brandenstein —este último, titular de la cátedra de filología de la Universidad de Graz y el primero profesor de Historia Antigua residente durante muchos años en España— consideran todo lo que hace referencia a las campañas de los atlantes como «algo que flota entre las nubes» o niegan por completo tales expediciones. Hay que confesar que los datos que poseemos hasta ahora de las relaciones existentes entre las diversas potencias de la Edad del Bronce nos inclinan a este escepticismo. El hecho de que un pueblo haya atravesado toda Europa, luego el Asia Menor y haya llegado por fin a las puertas de Egipto con la intención de poner bajo su dominio «vuestro territorio (Grecia), el nuestro (Egipto) y todos los otros países que se hallan más acá del  estrecho» (Turneo, 25) parece a primera vista inverosímil. Se considera que el proyecto encaminado a unificar todos los países europeos y mediterráneos bajo un solo y único cetro es una concepción demasiado moderna para ser verdad entonces. Si es bastante sorprendente ya de por sí encontrar esta concepción escrita por Platón, lo es aún más si se reflexiona en los años transcurridos desde que se puso en ejecución y que tan cerca estuvo de verse coronada por el éxito. La cosa parecía increíble y por ello la opinión unánime ha rehusado admitir este pasaje del relato de Platón. Ha habido algunos que han intentado sacar partido incluso de esta inverosimilitud para demostrar el valor nulo en cuanto a documento histórico de la descripción platónica referente a la Atlántida.

Y no obstante, los papiros y los escritos contemporáneos demuestran que esta opinión tomada a la ligera es errónea. Examinaremos por unos momentos los datos relativos a las campañas bélicas de los atlantes y de este plan «paneuropeo», suministrados por Platón, comparándolos con las precisiones facilitadas por los documentos contemporáneos. Así podremos llegar a demostrar que Platón no ha sido más que un fiel transcriptor del relato hecho a Solón por el sacerdote egipcio de Sais. Platón aduce a este respecto lo siguiente: runas_2

1. Los pueblos del imperio atlántico habíanse «reunido y formado una potencia única con el propósito de dominar vuestro territorio (Grecia) y el nuestro (Egipto), así como a todos los países que se hallaban más acá del estrecho (de Gibraltar), en el curso de una expedición guerrera» (Timeo, 25).

2. En el curso de esta campaña los atlantes habían atravesado toda Europa, y habían dominado a toda Grecia con excepción de Atenas y habían pasado luego por Asia Menor hasta llegar a las fronteras de Egipto; país al que pusieron en un gran aprieto, pero al que no pudieron someter (Timeo, 24, 25; Cutías, 108).

3. Entre los países mediterráneos sometidos a los reyes de la Atlántida figuran: «Libia hasta Egipto y Europa hasta Tirrenia (Etruria)» (Timeo, 25, y Critias, 114). Las gentes de estos países tomaron parte también en la gran expedición militar.

4. La potencia atlante estaba constituida por un ejército muy bien organizado y equipado. Contaba con dotaciones de carros de combate y disponía de una flota guerrera poderosísima. Diez reyes —denominados «los diez»— bajo el mando supremo del rey de la Atlántida, tenían a su cargo la dirección de las operaciones (Critias, 119, 120).runas_1

5. La expedición de los atlantes tuvo lugar en el mismo tiempo en que ocurrieron las grandes catástrofes de la naturaleza. Es decir, hacia el año 1200 a. C., según hemos establecido antes.

Es un hecho innegable que alrededor del año 1200 tienen lugar sobre la tierra una serie de acontecimientos que guardan estrecha similitud con los que nos describe Platón en su relato sobre la Atlántida.

Los acontecimientos a que nos referimos son los que se denominan en historia con el nombre de «gran migración», «invasión doria», «invasión egea», «invasión iliria». Y en cuanto a los pueblos que tomaron parte en este éxodo en masa en sus momentos iniciales, se los designa como «pueblos del norte» o «pueblos del mar». runasf

Al lado de las inscripciones contemporáneas ya citadas, a las que Bilabel califica de «documentos del más alto valor histórico», nos ayudan en esta tarea infinidad de descubrimientos arqueológicos que contribuyen a levantar un velo sobre este período capital de la historia europea. Con estos datos nos será posible llegar a una reconstrucción de los mencionados acontecimientos.

Bajo el reinado del faraón Merneptah de la XIX dinastía, los libios y sus aliados penetraron en territorio egipcio procedentes del oeste. El agostamiento que sufría su país les impelió a buscar más al este, hacia Egipto, su subsistencia. En esta emigración les acompañaban sus mujeres e hijos. A las órdenes del príncipe Merije consiguieron los libios llegar hasta Menfis y Heliópolis, en donde se instalaron. runas

Momento crucial por el que Egipto nunca había atravesado desde los tiempos de la invasión de los hicsos. Merneptah, hallándose en el quinto año de su reinado, es decir, en el año 1227 antes de Jesucristo, resolvió alejar al invasor. Al tercer día de «epifi» (abril) tuvo lugar un gran encuentro cerca de Perir. Al cabo de seis horas de encarnizado combate el enemigo fue derrotado y buscó la salvación en la huida. Un rico botín cayó en las manos del victorioso faraón: 9.111 espadas de tres a cuatro «espanes» (de 22 a 24 cm.) de longitud, todas ellas de bronce. El número de los caídos fue el de 6.359 libios, 2.370 «gente del norte, originarios de los países del mar (atlantes)», 222 chekelescha (sicilianos) y 742 turuschas (etruscos).

Pero a pesar de que el enemigo (o sea la federación de libios y gente del norte) sufrió una gran derrota, volvió a reagruparse. La batalla de Perir fue sólo una entre muchas y sangrientas batallas. Fue asimismo el anuncio de una revolución mundial, de cuya magnitud y trascendencia no hay otro ejemplo en la historia antigua de la humanidad. Thule_1

Por las medidas que se tomaron por parte de los Estados situados en la región oriental del Mediterráneo, se deduce que no fue una cuestión sin importancia y que preveían, por el contrario, un terrible peligro.

 

En Asia Menor, los reyes hititas intentan conjurar el peligro firmando alianzas militares con Egipto y realizando grandes fortificaciones en su capital Boghaz-köy. Por último, en Egipto los faraones refuerzan el efectivo de sus ejércitos, reconstruyen las ciudades fronterizas, reclutan mercenarios y movilizan grandes contingentes de tropas. «Todo ello no son más que los signos precursores de la tempestad», según afirma el historiador Schachermeyr.

Hacia el año 1200 la tempestad prevista estalla con una violencia insospechada. Procedentes del norte penetran en Grecia poderosas formaciones de guerreros que invaden todo el territorio con la única excepción de Atenas, cuyos habitantes se hacen fuertes y resisten con gran heroísmo al invasor. esvastica_runa

Los pueblos del norte invasores llegan por vía terrestre, pero deben haber sido expertos constructores de naves y diestros marinos. Si escuchamos la leyenda, en Naupaktos, en el golfo de Corinto, construyeron una imponente flota con la que se hicieron dueños del Peloponeso, destruyendo y aniquilando a las flotas aquea y cretense. Luego desembarcaron en Creta, las islas del Egeo y Chipre.

Todo nos induce a creer que una parte muy importante de los conquistadores habíase segregado del cuerpo principal antes de que éste se dirigiese a Grecia. Atravesando el Bósforo, los invasores asolaron Troya (Troya VII b según los estratos arqueológicos)*. Ochenta años antes (Troya VII a) había sido ya destruida por la invasión micénica helena. Una cadena de ruinas y de destrucciones jalona esta ruta seguida por los invasores. Parece ser que éstos, «los que seguían la ruta terrestre», operaban conjuntamente con «los llegados por el mar», es decir, aquellos que, partiendo del Peloponeso, navegaban hacia Creta y Chipre.» ibera

Por tanto, existe una teoría que hubo una civilización desarrollada antes o en paralelo a la consagada semítica, creadora de toda inteligencia versus los «bárbaros» del norte. Y esta es que es total y radicalmente al contrario. Fue la civilización de los pueblos del Norte, lo arios los que trajeron la primera escritura al mundo conocido con intento de borrarlo por parte del academicismo de la Historia.

Ya lo expuso Donnelly en su obra publicada en 1882 y sus trece proposiciones, pues bien, en la décima, expone «Que el alfabeto fenicio, padre de todos los europeos, proviene del que ya se utilizaba en la isla-continente». Se refiere a los nórdicos hiperbóreos. ibera_meridional

Las pinceladas y los autores empiezan a coincidir en el tema expuesto y por supuesto son ridiculizados académicamente no sólo al exponer nuevas ideas, sino por el simple hecho de tratar a la Atlántida como fenómeno plausible, y por esta fuerza, acorralar por los cuatro costados cualquier teoría que provenga, pueda ser acertada o no, del tema a tratar.

Dice Charles Berlitz en su libro «El misterio de la Atlántida»: «Todas las tribus primitivas trazaron dibujos, y en ocasiones los hicieron casi de la misma forma. Wirth, entre otros, ha llevado a cabo exhaustivos estudios sobre el uso de figuras y símbolos simples, como la cruz, la svástica, las rosetas, los círculos cruzados, etc. Todos ellos sugieren la relación existente entre la escritura a base de dibujos y los símbolos, que él llamó «la sagrada escritura primitiva de la Humanidad». Como argumento en favor de la teoría de la difusión cultural a partir de la Atlántida, que él elaboró, cita entre otros ejemplos ciertos dibujos antiguos o tallas en que se representan barcos ceremoniales. Algunos muestran similitudes asombrosas, como si los artistas que trabajaban en puertos geográficos muy distantes hubiesen visto y dibujado las mismas embarcaciones:

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Representaciones prehistóricas y primitivas de barcos sagrados o «barcos del Sol», encontrados en zonas tan distantes como Egipto, Súmer, California, España y Suecia.»

Sigue Berlitz: «Dado que, a diferencia de lo que le ocurría a Donnelly, ahora conocemos las numerosas conexiones existentes entre las lenguas indogermánicas y semíticas, no debemos asombrarnos cuando nos encontramos con palabras que se remontan hasta diversos y muy distintos lenguajes. Lo que aún nos sorprende, a pesar de todo, es el encontrar vocablos comunes allí donde no existió comunicación ni en forma de lenguaje ni ninguna otra, cual es el caso entre Europa y la América precolombina«. Y… «Pero el verdadero alfabeto, en que un número relativamente pequeño de letras separadas sirven para componer palabras, parece que fue inventado por los fenicios, alrededor del año 2000 o 1800 a.C., para luego difundirse en todas direcciones desde el Mediterráneo. Así se formaron una gran variedad de alfabetos, todos relacionados entre sí, pese a su diverso aspecto. Se cree que todos los verdaderos sistemas alfabéticos del mundo estarían vinculados al primero, que constituye la base y al que habitualmente se llama fenicio porque los mercaderes de Fenicia fueron al parecer los primeros que lo utilizaronruna_3

Todo esto lleva a una teoría que va más allá. Si los egipcios no tenían la forma «rúnica» de escritura, que era como todos sabemos la cuneiforme y la geroglífica, estamos en un posible fraude histórico con doble sentido. Si los pueblos nórdicos emigraron y conquistaron Europa y Asia Menor por motivos de unos desastres naturales desde septentrión, al menos, que se sepa del 2000 al 1200 a de C. con una escritura muy marcada con el nombre de Runas, cómo es posible que fenicios, íberos, dorios, etruscos, celtas, frisios, germanos, tartesos y toda clase de pueblos indoeuropeos y semíticos tuvieran una variante practicamente tan similar, que hay que estar ciego para no ver que son runas toda escritura de la época, menos la egipcia, precisamente, ellos, que no fueron «conquistados» por la migración nórdica.egipto

Esta sería la prueba de que la idea a ser impuesta, cambia de sur a norte. Hubo una civilización hiperbórea, aria que choca frontalmente en todo aspecto ético y estético y que fueron ellos los que trajeron la escritura a Europa. No fue semítica la creación de la escritura en Europa. Los hijos de Sem, la absorvieron de estos invasores del norte que empezaron a darle forma a Europa.

Aquí entra el tema espiritual y metafísico. La lucha de los pueblos arios contra los semíticos. Gracias a estas migraciones-conquistas, Europa no se orientalizó y dio lugar a las civilizaciones que dieron forma al continente con Grecia y Roma a la cabeza. Pero las medallas de Olimpia se la tenía que colgar la raza semítica. Más incomprensible si cabe. Esas fuerzas del destino. Pero a cada uno lo suyo.runas_3

Por tanto la semilla semítica entra en Europa con el cristianismo como idea y ahora se nota que estamos sucumbiendo a la llamada de las ramas que crecen hace 2000 años. Sigue Berlitz: «El papa san Gregorio Magno, por ejemplo, ordenó la destrucción de la literatura clásica, «por temor a que distraiga a los fieles de la contemplación del cielo». Amru, el conquistador musulmán de Alejandría, donde se hallaba la mayor biblioteca de la Antigüedad —más de un millón de volúmenes— utilizó los rollos de manuscritos de los clásicos como combustible para calentar los cuatro mil baños de la ciudad durante seis meses. Amru argumentó que si los libros antiguos contenían información ya existente en el Corán, eran superfluos, y si la que encerraban no estaba allí, no tenía valor alguno para los verdaderos creyentes». griego_VII_a_C_

Así es como deconstruyen la civilización sabiendo muy bien lo que hacían.

Berlitz: «Nadie sabe qué referencias a la Atlántida pueden haber ido a parar al agua caliente de los baños de los conquistadores árabes, ya que Alejandría era tanto un centro científico como literario. Los conquistadores españoles del Nuevo Mundo continuaron esta destrucción de antiguos documentos. El obispo Landa destruyó todos los escritos mayas que pudo encontrar en la península del Yucatán, con la excepción de unos seis que ahora se guardan en museos europeos.»

Y Donnelly en sus puntos: ibera_1

3. Que la Atlántida fue el lugar en donde el hombre se elevó por vez primera de un estado de barbarie a la civilización.

4. Que con el discurrir del tiempo la isla se convirtió en una nación poderosa y muy poblada. La gran densidad demográfica impulsó a los viajes, lo que hizo posible que las costas del Golfo de México, de los ríos Missisipi y Amazonas, las del Pacífico en Sudamérica, las del Occidente de Europa y África, las del Báltico, el Mar Negro y el Caspio fueran pobladas por comunidades civilizadas.

Y los judíos a lo suyo, lo que mejor hacen. El trabajo se lo realizan las otras dos religiones semíticas. Y el hecho de no poder entenderse como trinidad religiosa es que al final se han convertido en secta triangular, amén quien es la más antigua. Entre sectas que vienen de la misma raíz, no pueden más que no entenderse, y por abajo, hasta odiarse. Pero sí pueden obtener resultados y objetivos comunes. Y esto es, que los arios sean una raza secundaria (doblegada) por el semitismo, y cuando saca la cabeza, se la corta con hierro cristiano, mano musulmana y cerebro hebreo. Como quedó demostrado con la Paz de Westfalia, el Dictado de Versalles o la gran Guerra que va de 1914 a 1945, y ahora dormida con opio musulmán soplado por la sinarquía judía. esvastica_runa_1

Y aunque todo esto fuera una ilusión, es cieto que tras la sombra hay una luz, un sol, y entre los dos, la idea está como monolito que perdura en el tiempo, entrópico que aterriza en el espacio, terrenal. La cabeza aria, vuelve a renacer.

G.R-M.

 

* Las excavaciones emprendidas por Schliemann pusieron de manifiesto en el emplazamiento de Troya varias ciudades superpuestas, construidas en épocas diferentes. Esos niveles arqueológicos se indican con las cifras I, II, III, etc., empezando por el nivel inferior. Los vestigios de Troya VII a corresponden a los de la ciudad contemporánea de Homero; los del nivel VII b a la ciudad destruida por los «pueblos del norte» en el momento de su llegada a Asia Menor.

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LA INDESCRIPTIBLE CERTIDUMBRE O VICEVERSA (Escritura autodescompulsiva)

He llegado a la conclusión de explicar el por qué de este blog. Es muy sencillo. Dar a una ideología la misma oportunidad que a las demás.

Que uno piense como yo, se pueda sentar en una mesa y no lo tilden de lo peor e incluso lo inviten a marcharse*. Es la única ideología política del mundo que aún sigue prohibida en muchos estados y en casi todos los ámbitos de las sociedad. Thule

Dar normalidad y expresión a un tema reprimido por las augustas majestades de lo correcto políticamente hablando. Y dar brazo libre a una parte del cerebro acorralada sin más explicación que la muerte antes de nacer.

Y esto acarrea un vacío intelectual de largo imperceptible cuanto más dañino no por el acto de prohibir sino por no alcanzar a saber que un miembro de un cuerpo crece y lo amputas o lo reprimes con «camisa de fuerza».

Más es el daño que puede provocar en la sociedad, que en el individuo que profesa esa ideología, pues fue creada para aquella y seccionas una parte del futuro de una militancia en cuestión. Individualmente no tiene cabida el sufrimiento o la coacción de un punto muerto a conciencia de una paralización de un estado de ideas comunes, pero sí, si esta idea es patrocinadora para muchos o pocos (que juzgue la historia y esto es futurible, con o cual no hay derecho en contra) de conceptos que hacen o pueden hacer avanzar una sociedad en un determinado momento de la historia.

No se puede cercenar la Historia, y con ella el pensamiento del hombre a gusto de modas imperantes. Es una censura mayor de la que puede traer cualquier ideología o, al modo de los conglomerados de los mass media, comprimidos al máximo en un punto en común y dirigidos hacia ese centro de la diana.

En esta no sólo está ese centro, sin los círculos concéntricos de esta no habría juego ni competición. Y este es el dilema, se tiran dardos con una diana distorsionada y verticalizada rectangularmente.

Y este no es el juego de la política. Es el del dardo sin retorno, un dardo envenenado. Sólo si no aciertas en el centro.

Y el centro, en este caso, se ha alejado del pueblo. O viceversa y conversa sin verbo y preconiza el estado de opinión, o lo que es lo mismo, no hay otra opción (no sólo la que predigo) de rasgar los telones que marcaron las pautas que no dejan ver el rostro y sus aristas del pensamiento a que el ciudadano (antes pueblo) puede elegir para lanzar el dardo de sus esperanzas.

Normalizar un legado de nuestra inconsciencia (por fuerza mayor) de la verdadera tercera vía que fue cerrada al tráfico: el Socialismo Nacional.

Y los trenes no dejan de pasar, pero ¿Cuál es el tuyo?: El de la trayectoria del dardo que no va dirigido al centro pero sí a la diana (grandes espacios) aun rompiendo y rasgando todo lo que se ponga por delante.

Y siempre, una sonrisa… Et in Europa ego. Maria_Orsic

*Una vez me apearon de un taxi (hace tres años) tanto mi amiga interlocutora que me acompañaba como el mismo taxista por comentar que mi ideología era Socialista Nacional. Orgulloso, y con dos palmos de narices anduve el tramo que ansiaba rodar hasta mi casa. En otras tengo que cambiar el tema (si ha salido el de la política) porque siempre sale a colación los millones de muertos, cuando al lado hay sentado un comunista (con sus millones de muertos, que nadie se acuerda) y un demócrata (con sus millones de muertos en nombre de la «libertad»).

G.R-M.